En Rheem Pack, cada proceso productivo tiene un rostro, una historia y un compromiso. Hoy visibilizamos el trabajo de Carlos Gutiérrez, Jefe de Operaciones en la Planta de Plásticos, cuya labor asegura calidad, continuidad y eficiencia en la fabricación de baldes y tapas que llegan a miles de hogares y empresas en Chile.
La industria del packaging exige precisión, conocimiento técnico y una coordinación impecable entre los equipos. En este escenario, Carlos Gutiérrez cumple un rol clave dentro de la Planta de Plásticos de Rheem Pack. Su trabajo no sólo sostiene la operación diaria, sino que garantiza que cada envase producido cumpla con los estándares que el mercado demanda y que los clientes esperan.
Carlos, señaló que “ser parte de una cadena productiva grande y exigente me motiva día a día; enfrentar desafíos operativos y aplicar mi conocimiento técnico es fundamental para asegurar la calidad y continuidad en la fabricación de baldes y tapas que llegan al retail en todo el país”. Su enfoque está puesto en mantener una operación estable, eficiente y preparada para responder a las necesidades del mercado.
Para él, el valor de su trabajo se refleja directamente en el impacto que genera en los productos que las personas utilizan a diario. En sus palabras, “lo que hacemos aquí tiene un efecto real: los envases que fabricamos con dedicación se ven y se usan en todo Chile. Saber que somos parte de ese ciclo es una gran responsabilidad”. Su testimonio revela la importancia del compromiso humano en cada fase del proceso industrial.
Historias como la de Carlos muestran que detrás de cada envase existe un equipo altamente comprometido con la excelencia operacional. En Rheem Pack, seguimos poniendo en valor a quienes hacen posible cada proceso, impulsando una cultura donde la calidad y el factor humano avanzan siempre de la mano.